Por dentro arde el café negro, ¿es el café o soy yo? ¿O vos que me ardés?
¿Es esto una vuelta más al pequeño ovillito de la muerte?
Y nuestras voces cuando sonaron alunísono, ¿las escuchó un espejo?
Y la flor que una vez me regalaste, ¿Pensás que la tiré?
Y el café negro se está terminando, si estuvieras acá te escupiría el último sorbo en la cara, sólo para volver al principio.
¿Volver?
(esto es mejor que nada)
J.
