...Y ahí esta nadando en ese lodo, con esa llave que nunca perdió, siempre en la misma mierda. Dispuesta a caer al fondo, a la profundidad de ese pozo y tocar el suelo apestoso e infértil. Atravesarlo y caer nuevamente en otro cielo, a 100 km por hora, en medio de nubes borrosas bajar, flamear viento abajo, para golpearse de nuevo con el suelo y morder el polvo.
Girando en círculos para no llegar a ningun lado, perdiendo trenes, pateando trenes, puteando trenes. No culpes al mundo, él no es el responsable de tu desidia, de tu odio y tu resentimiento.
Naciste con esa incapacidad de dar amor, de cuidar, de bondad, de vender. Ya no vas a ser ilusión, sos luz ciega y quemás.
De nuevo en el rio, navegando contracorriente porque te gusta, porque sos como una víbora que fue desterrada del paraíso para arrastrarse, que goza cambiando de piel y jugando, administrando veneno con su lengua.
Dolés viborita, dolés.
viernes, 28 de mayo de 2010
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